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Breve Biografia de la vida de Fatima Az-zahra

Breve Biografia de la vida de Fatima Az-zahra by : Mezquita At-Tauhid «En el nombre de Dios, el Graciabilisimo, el Misericordioso por cierto que te agraciamos con la abundancia reza, pues, a tu Señor y sacrifica por cierto que quien te aborrece es el » (Sagrado Coran; sura 109)



Los nombres de Fatima en el Paraiso son: “Nuriah” (Luminosa) y “Haniah” (Ternura). Preguntaron cierta vez al Imam Sadiq (P): “¿Por que han denominado “Zahra” a Fatima?. Respondió: “Porque cuando Fatima oraba en su Mihrab, su luz brillaba para los habitantes de los cielos asi como las estrellas brillan para los moradores de la tierra”.

Y preguntaron tambien al Imam: “¿A que se debe el nombre Fatima?” “La llamaron Fatima porque los humanos son incapaces de conocer su esencia”. En una ocasión el Profeta preguntó a Fatima: “¿Sabes por que te llamas Fatima?” “¿Por que?”, preguntó Ali que se encontraba presente. Y explicó (BP): “Porque ella y quienes la sigan estaran a salvo del fuego infernal”.

Su nombre: Fatima

Sus apodos: Ummul Hasan, Ummul Husain, Ummul Muhsin, Ummul A'immah y Ummu Abiha

Algunos de sus epitetos mas conocidos: Zahra, Batul, Siddiqatul Kubra, Mubarakah, 'Adh:ra, Tahirah, Rad:iah, Mard:iah, Saiidatun Nisa, que significan, según el orden: Resplandesciente, Inmaculada, Gran Veraz, Bendita, Virgen, Purificada, Complaciente (a Dios), Complacida (de Dios), y Señora de las Mujeres.

Su padre: El Enviado de Dios, Muhammad Ibn Abdullah (BP) - Profeta del Islam-.

Su madre: Jadiyatul Kubra, esposa del Profeta y primera musulmana.

Lugar y fecha de nacimiento: La Meca, año 5 de la Bi'zah (Misión Profetica).

Su martirio: Medina, año 11 de la Hiyrat (Hegira), dos meses y medio despues del fallecimiento del Profeta.

Su sepulcro: Desconocido hasta la actualidad. Fue enterrada por el Imam Ali (P), a pedido expreso suyo y por razones politicas, ocultamente, en medio de la noche.

Sus hijos: Imam Hasan Al-Muytaba(P), Imam Husain Saiid Ash- Shuhada(P), Zainab Al-Kubra(P), Ummu Kulzum y Muhsin, que no llegó a nacer.
 
El dia viernes, 20 de Yamadiuz Zani, cinco años despues de que el Profeta fuera designado como tal, bajo el cielo del Hiyaz, en los declives de las rocosas montañas de La Meca, frente al panorama de la Ka'ba, en la Casa de la Revelación, en el sitio que el Profeta iluminaba cuando recitaba versiculos del Coran, en la casa que los angeles conocian muy bien y frecuentaban, en la casa donde la voz celestial del Profeta, cuando oraba mañana y tarde, vinculaba su suelo al cielo, en la casa que fuera esperanza de los huerfanos, en el lugar al que se abocaban los desamparados, en el refugio de los desterrados, en la casa del Profeta y de Jadiyah, nació una bella niña… la hija de Muhammad.

La manifestación de la pureza, la humanidad hecha mujer, la igual de Ali (P), la Señora de las mujeres del universo, Fatima, llegó a este mundo. La casa del Enviado de Dios (BP) fue la institución de amor y cariño. En aquellos dias, cuando el Profeta atravesaba las dificultades propias de su lucha por salvar a los hombres, como una brisa suave, acariciaba los agotados semblantes de sus padres y minimizaba el dolor de los dias mas penosos del Mensaje.

¡Que hermoso que una niña fuera tan valorada! De la cual dijera el Enviado de Dios: “Es mi alma… Cuando anhelo oler el perfume del paraiso me acerco a Fatima”. Esto no es nada extraño tratandose de Fatima, ya que ella conforma el grupo al cual Dios hace referencia y elogia en el Sagrado Coran, cuando dice: Innama Iuri:dul la:hu li’udhhiba ‘ankumur riysa ahlal baiti wa iut:ahhirakum tat:hiran

«Allah solo quiere alejar de vosotros la impureza, ¡oh gente de la casa (profetica)!, Y purificaros de sobremanera » (Sura Al-Ahzab,33:33)

Fatima es la sintesis del Santo Profeta del Islam, su brillante vida es merecedora de toda alabanza celestial. Fue escogida por Dios entre todas las mujeres. Es quien con su firmeza afirmó el valor de la mujer. Sólo su existencia es el mejor testigo de que la mujer es capaz de volar a la cima espiritual que alcanzan los hombres.
 
Fatima contaba con dos años de edad cuando, junto a su padre, sufrió el bloqueo económico de Quraish. Soportó las mas dificiles condiciones de vida, pasó hambre durante tres años en el valle de Abu Talib, junto a todos los musulmanes. Al decimo año de la Bi'zah (proclamación de Muhammad como Profeta), poco despues de abandonar el valle, perdió a su querida madre, a la que diez años de lucha y aflicción habian debilitado. Aunque para aquella pequeña niña aquel acontecimiento fue muy doloroso, la compañia de su padre hacia menos tragico su infortunio.

Cuando tenia ocho años, poco despues de la emigración del Profeta a Medina, partió hacia alli junto a Ali (P) y un grupo de mujeres. Una vez mas se reunió con su padre. En los dificiles momentos vividos por el Profeta en Medina, Fatima siempre lo acompañaba. En la batalla de Uhud, cuando los musulmanes asumieron el fracaso, con prisa Fatima fue hacia el campamento y junto con Ali se encargó de curar las heridas de Muhammad (BP).

Fatima creció con el Islam, vivió con el Coran, respiró el aire del Mensaje de la Profecia, su vida no estaba desvinculada de la de su padre. Inclusive luego de su casamiento su casa era vecina a la suya. El Profeta (BP) frecuentaba su casa mas que cualquier otro sitio. Cada mañana antes de dirigirse a la mezquita, visitaba a Fatima. Cuando emprendia un viaje, la última persona en despedir era Fatima. A su regreso, ella era a la primera que visitaba. Esto significaba que el no deseaba separarse de Fatima … y en sus últimas horas de vida Fatima estuvo llorando junto a su lecho. El Profeta la consoló anunciandole que seria la primera en seguir sus pasos.
Fatima vivió junto a su sacrificada madre sólo durante cinco años. Jadiyah fue la primera dama del Islam. El Profeta hablaba asi de ella: “Jadiyah es una de las mejores mujeres de esta Ummah -Comunidad-”. Era tan amada por el Profeta que luego de su muerte solia recordarla.

Fatima vivió junto a su sacrificada madre sólo durante cinco años. Jadiyah fue la primera dama del Islam. El Profeta hablaba asi de ella: “Jadiyah es una de las mejores mujeres de esta Ummah -Comunidad-”. Era tan amada por el Profeta que luego de su muerte solia recordarla.

Dijo 'Aisha: “El Profeta recordaba tanto a Jadiyah, que un dia le dije: “¡Oh, Enviado de Dios!: Jadiyah no era mas que una anciana, Dios te ha agraciado con alguien mejor”. A lo que el Profeta me respondió: “Juro por Dios que El no me ha dado nada mejor. Creyó en mi cuando todos permanecian sumergidos en la incredulidad, me corroboró cuando otros me desmentian, puso a mi disposición sus bienes cuando otros me privaban de ellos, y Dios, el Altisimo, me ha otorgado mi descendencia gracias a ella”.
De entre las maravillas que exaltan de manera mas relevante la vida de Fatima, se encuentra el extraordinario amor de su padre hacia ella. Sabiendo que el Profeta del Islam es la mejor criatura y el mas próximo a Dios, y que sus dichos, su proceder y tradición son el criterio de la verdad y la justicia en todos los aspectos, se nos esclarece mucho mas la elevada jerarquia de Fatima, sobre todo teniendo en cuenta que, según lo expresado por el Coran, el Profeta no decia palabra alguna en forma vana y caprichosa, sino que todo lo que expresaba se originaba de la inspiración divina.

Ma: iantiqu ‘anil haua in hua illa: uahiun iuha

« …No habla por capricho, sino que es inspiración que le es revelada »(53:3 y 4).

El Profeta tenia otras hijas y aunque con todas ellas, e inclusive con otros parientes era muy amable y cariñoso, su particular amor hacia Fatima era muy evidente. Es interesante saber que en numerosas oportunidades expresaba ante la gente su amor hacia ella y les recomendaba el buen trato para con ella. Esto por si solo constituye un documento que verifica que la vida de Fatima y sus hijos estan enlazados con el destino del Islam y deja en claro que la relación entre el Profeta y Fatima no fue sólo un vinculo de padre e hija sino que esta estrechamente unido a los asuntos vitales de una sociedad, el futuro de una comunidad y órdenes divinas respecto a la comandancia de la Ummah (comunidad) Islamica. He aqui algunas expresiones y actitudes de amor y cariño del Profeta respecto a Fatima (P):

1- Siempre que se iba de viaje, la última persona de la que se despedia era Fatima, y cuando regresaba era la primera a la que iba a ver.

2- El Imam Baqir y el Imam Sadiq (con ambos sea la paz), dijeron que el Profeta (BP), siempre antes de dormir, iba a ver a Fatima, le daba un beso, la apoyaba en su regazo, y suplicaba por ella.

3- El Profeta (BP) dijo: «Fatima es parte de mi. Quienquiera que la alegre me alegra, y quienquiera que la enfade me enfada. Fatima es la persona mas preciada para mi».

4- Tambien dijo (BP): «Fatima es parte de mi. Es el corazón y el espiritu que estan dentro de mi. Quien la molesta me molesta, y quien me molesta esta molestando a Dios».

5- Dijo (BP): «Ciertamente que la primera persona en entrar al Paraiso sera Fatima; su ejemplo en esta comunidad es como el ejemplo de Maria, hija de Imran, entre los hijos de Israel».

6- Tambien expresó (BP): «…Mi hija Fatima es la Señora de las mujeres del universo, desde las primeras hasta las últimas. Ella es parte de mi; es la luz de mis ojos; es el fruto de mi ser, es el espiritu que hay en mi; es una huri de la especie humana que ha surgido de mi.

Cuando ella se constituye en oración en su lugar de rezo ante la presencia de su Señor, su luz brilla para los angeles que estan en el cielo, asi como las estrellas brillan para los moradores de la tierra; entonces Dios, Poderoso e Imponente, dice a Sus angeles: “¡Angeles mios!: Vean a Mi sierva Fatima, la Señora de todas mis siervas que esta en mi presencia, cómo vibra por piedad y temor a Mi, cómo su corazón esta colmado de adoración por Mi. Sed testigos que Yo pondre a sus seguidores a salvo del fuego infernal”».
Un casamiento celestial
En el segundo año de la hegira, el Profeta (BP) dio en matrimonio a Fatima a Amir Al-Mu'minin Ali (con ambos sea la paz). Ciertamente que esta unión era la única digna de ambos, ya que según lo expresado por el mismo Profeta y enfatizado por los inmaculados Imames: “Si Ali no hubiese existido, no habria nadie que se casara con Fatima, y si no hubiera existido Fatima, no habria nadie que mereciera a Ali”.

Fatima habia rechazado a muchos pretendientes de entre los mas nobles y ricos de Quraish y de los arabes. El Profeta decia: «El casamiento de Fatima sera concretado por orden divina». Poco a poco los compañeros del Profeta se dieron cuenta de que el casamiento de su hija no era un asunto facil, y que cualquier persona, aunque tuviera mucho prestigio y riquezas, no conseguiria su consentimiento. Quien desposara a Fatima debia ser por su veracidad, fe y virtudes espirituales y morales, alguien que se encontrara justo detras del Profeta; y no habia nadie mas que Ali (P) que cumpliera con estos requisitos. Cuando finalmente se animó a pedir la mano de Fatima, el Profeta le dijo:

«Antes de que llegaras, un angel me informó que Dios, Exaltado Sea, ha ordenado que casara a Fatima con Ali».

Cuando le preguntaron a Ali que tenia para solventar la boda, el respondió que no tenia mas que su armadura, su espada y su camello con el cual tansportaba agua para la gente. El Profeta le dijo que vendiera su armadura, y con ese dinero, que llegaba a quinientos dirham, fueron comprados los utensilios para la casa y un ajuar muy simple para Fatima (P). Se realizó una ceremonia donde dieron de comer a los invitados, y luego con alegria y con las súplicas del Profeta (B.P.), las mujeres rodearon al camello de Fatima acompañandola a la casa de Ali. Y asi, tan sencillamente, terminó el casamiento de la mas virtuosa de las mujeres del universo.

Cuando Ali fue a pedir la mano de Fatima, el Profeta le dijo:

«Antes que tú, vinieron muchos pretendiendo a Fatima y con cada uno, siempre que le comentaba a ella al respecto, se daba vuelta y lo rechazaba, asi que espera hasta que yo vuelva».

Entonces el Profeta fue con Fatima y le informó que Ali la pretendia, y ella se mantuvo en silencio pero no le dio la espalda. El Mensajero de Dios (B.P.), entonces, se levantó diciendo: «Allahu Akbar (Dios es el Mas Grande), su silencio es su afirmación».

La dote de casamiento que Ali (P.) dio a Fatima (P.), fue una armadura que fue vendida, e incluso con parte de ese dinero se compraron cosas para la casa y el ajuar que se detalla a continuación:

Un vestido comprado por 7 dirhames, un pañuelo al precio de 1 dirham, una cama arabe de madera, 2 colchones, cuatro almohadas, una cortina, un mortero de piedra, un recipiente para la leche, una bolsa de piel para guardar el agua, una alfombrilla, una bolsa de piel y dos o tres elementos mas.
Los consejos del Profeta a Fatima
En cierta ocasión, mi padre, el Profeta, llegó a mi casa justamente cuando me disponia a dormir. Entonces me dijo: “¡Fatima! No duermas jamas sin antes realizar las siguientes cuatro practicas: “Completar la lectura del Sagrado Coran, convertir a los Profetas (P.) en tus intercesores, contentar a los creyentes y realizar Hayy (Peregrinación Mayor) y 'Umrah (Peregrinación Menor).

Luego comenzó a orar. Espere a que concluyera y le dije: “¡Oh, Enviado de Dios!, me has aconsejado cuatro practicas imposibles de concretar”. Muhammad sonrió y me explicó:

“Cuando recites tres veces la Sura Al-Ijlas, habras completado la lectura del Sagrado Coran; cuando envies tus saludos a mi y a los Profetas que me precedieron, Allahumma salli ‘ala Muhammadin wa Alihit taiibinat tahirin, Allahumma salli ‘alal anbia’i wal mursalin ¡Oh Dios, bendice a Muhammad y a su Descendencia, Inmaculada, Purificada! ¡Oh Dios, bendice a los Profetas y Enviados-, nos habras convertido en tus intercesores en el Dia del Juicio; cuando pidas el perdón por los creyentes, Allahumma igfir lil mu’minina wal mu’minat wal muslimina ual mu’minat ual muslimina wal muslimat al ‘ahia’i minhum ual amuat ¡Oh Dios, perdona a los creyentes y a las creyentes, a los musulmanes y a las musulmanas, de entre los vivos y los muertos- habras obtenido su contento y cuando digas: Subhanallah ual hamdulillah ua la ilaha illa allah ua Allahu Akbar -Glorificado sea Dios, Alabado sea Dios, No hay dios sino Dios, Dios es el mas Grande- entonces habras concretado el Hayy y el 'Umrah”.
El Tasbih de Fatima
Cierta vez el Imam Ali (P.) preguntó a Ibn A'bad, un integrante de la tribu Bani Sa'd: “¿Quieres que te hable de mi vida junto a Fatima? Era la mas amada por el Profeta. Cuando vivió en mi casa se esforzó mucho, tanto que un dia le aconseje: ¡Seria bueno que visitaras a tu padre, tal vez el pueda hacer algo por ti! Pronto Fatima visitó a su padre. En esa oportunidad el Profeta (B.P.) se encontraba ocupado atendiendo los requerimientos de quienes se interesaban por el Islam. Por eso Fatima se sintió avergonzada y regresó a su casa.

A la mañana siguiente el Profeta (BP) visitó a su hija y le preguntó: ¿Que motivó tu visita el dia de ayer, hija mia? Fatima no respondió. Por segunda vez el Profeta repitió su pregunta. Fatima no se atrevió a responderla. Entonces hable yo, diciendo: “¡Oh, Enviado de Dios! Fatima trabaja demasiado y yo le aconseje que te visitara a fin de que tú le brindaras ayuda. Al oir mis palabras, Muhammad (B.P.) nos dijo: “¿Quieren que les enseñe algo que les aprovechara mucho mas que la tarea de una sirvienta? Y nos enseñó el “Tasbih”, de Fatima Zahra.

Esta practica consiste en repetir treinta y cuatro veces “Allahu Akbar” -Dios es el mas Grande-, treinta y tres veces “Subhanallah” - Glorificado sea Dios- y treinta y tres veces “Alhamdulillah” -Alabado sea Dios- .

Es muy preferible realizar el Tasbih luego de cada una de las oraciones diarias. Concretando esta practica la recompensa de un ciclo de oración se multiplica por mil.
Fatima y la sura Al-Kauzar
'Ass Ibn Ua'il, uno de los jefes de los incredulos, se encontró cierto dia con el Santo Profeta (BP), cuando salia de “Masyidul Haram.”(los jefes de Quraish acostumbraban a reunirse junto a la Ka'ba). Mantuvieron una conversación durante un rato. Cuando Ass Ibn Ua'il entró a la Mezquita, los jefes de Quraish, que habian observado la escena, le dijeron: “¿Con quien hablabas?”. Respondió: “Con ese hombre esteril”. Eligió este termino porque Abdullah, el hijo del Profeta, habia fallecido, y los arabes acostumbraban a denominar a aquellos que no tenian hijos varones:“esteriles”. Ellos, según sus erróneas tradiciones, exaltaban la importancia de los hijos varones, y los consideraban sucesores de los proyectos de los padres.

Con la muerte del hijo del Profeta (B.P.), se contentaban pensando que con la muerte del Profeta, el Islam se extinguiria. En esa ocasión fue revelada la sura “Kauzar” y milagrosamente responde a las falsas atribuciones de sus enemigos.

La sura, por un lado, albricia la continuidad del Islam, dando un fuerte golpe a las falsas expectativas de sus enemigos, y por otro lado consuela el corazón del Profeta que se encontraba acongojado debido a ello:

«En el nombre de Dios, el Graciabilisimo, el Misericordioso
por cierto que te agraciamos con la abundancia
reza, pues, a tu Señor y sacrifica
por cierto que quien te aborrece es el »
(Sagrado Coran; sura 109)

(A traves de la revelación de esta sura Dios anunció al Profeta: “El (Ass Ibn Ua'il), tu enemigo con diez hijos, sera privado de posteridad, sera esteril”).

En cambio, tal como predice el Coran, la numerosa generación del Profeta, a traves de Fatima, se encuentra dispersa a lo largo del universo, a pesar de que muchos de ellos fueron martirizados por sus enemigos, mientras que de la generación de los Bani Umaiiah no quedó rastro alguno.

El termino “Kauzar” deriva de su raiz “Kazra” que significa: “beneficiencia” y “bendiciones abundantes”. Según muchos interpretes, el Kauzar se refiere a Fatima, a partir de quien derivaria su inmaculada generación; generación que lideró el Islam durante siglos. Tambien es el nombre de uno de los manantiales del Paraiso que el Profeta describió como mas blanco que la leche y mas cristalino que el cristal, en cuyos extremos hay dos cúpulas de perlas y esmeraldas.
Fatima y el versiculo de Tathir (Purificación)
Según todos los interpretes de la Escuela Shi'a y muchos exegetas de la Escuela Sunnah, el versiculo 33 de la Sura 33 descendió por Ali, Fatima, Hasan y Husain (la paz de Dios sea con todos ellos). Nafi' Ibn Abil Hamra', que acompañó durante ocho meses al Profeta relata: “Lo observaba cada mañana al salir hacia la mezquita para realizar la oración del alba, detenerse frente a la casa de Fatima y decir: “As sala:mu 'alaikum ia: ahlal baiti ua rahmatul Lahi ua baraka:tuhu. As sala:t, innama: iuri:dul Lahu li'iudhhiba 'ankumur riysa ahlal bait ua iutahhirakum tat:hi:ran”.

“La paz sea con vosotros, ¡Oh, Gente de la Casa Profetica, la misericordia de Dios y sus bendiciones los acompañen! ¡A rezar! Ciertamente Allah sólo quiere alejar de vosotros la impureza ¡oh gente de la casa! Y purificaros de sobremanera”.
El altruismo de Ahlul Bait y la revelación de la sura "Al-Insan"
(“Yo los amo, amalos tú tambien”)

La ciudad de Medina se hallaba sumergida en un profundo silencio. Los medinenses, agotados tras un dia de trabajo y esfuerzo, regresaron a sus casas a fin de descansar.

Las estrellas adornaban el cielo y la tierra era alumbrada por la luz suave y tenue de la luna, que, como una liviana gasa, se habia extendido sobre las pequeñas casas de barro de la ciudad. El único ruido que avivaba la noche era el eco de los firmes pasos del Profeta (BP), acercandose lentamente a la casa de Ali (P.). Lo acompañaban dos fieles, quienes meditaban en la preocupación del Profeta, pues todos los musulmanes sabian cómo amaba el a Hasan y a Husain y de que manera le afectaban sus tristezas y alegrias.

Todos sabian que el amor que sentia por ellos no era sólo un amor de abuelo por sus dulces y bellos nietos, sino un cariño divino, un amor profetico. Todos eran conscientes de que, a imitación del Enviado de Dios, debian amar a Hasan y a Husain, puesto que el mismo habia dicho: “¡Dios mio! Amo a Hasan y amo a Husain, ¡ama a quien los ame!”.

Al llegar todos a la puerta de la casa de Ali, la delicada y dulce voz del Profeta resonó: “¡Mi querido Ali! ¡Mi querida Fatima! La paz de Dios sea con vosotros. He venido a visitar a mis hijos con dos compañeros, ¿me permiten pasar?”. Pudieron oirse las voces felices de Fatima y Ali que respondian: “¡La paz y la misericordia de Dios sean con el Profeta, nuestra casa es tu casa, bienvenido seas, pasa!”.

Cuando ingresó a la casa, se extrañó de que, como era costumbre, ni Hasan ni Husain corrieran hacia su abuelo, para echarse en sus brazos. Esa noche los niños estaban enfermos, yaciendo en sus lechos. Aunque estaban casi desvanecidos, al escuchar aquella calida y conocida voz, abrieron apenas los ojos. No tenian fuerzas para levantarse. El Profeta, preocupado, se acercó y se arrodilló junto a ellos, llenandolos de besos

“¿Que les ha sucedido amados mios? ¡Dios aleje de ambos el mal y les otorgue salud!”. Hasan y Husain abrazaron tiernamente a su abuelo.

En aquella austera casa, a pesar de pertenecer al mas grande comandante del ejercito islamico, y de ser la morada de la segunda personalidad del Islam, no habia nada para convidar a los visitantes.

Ali expresó su verguenza. Sin embrago, el Profeta y sus compañeros sabian que la pobreza de Ali era el honor de Ali, era el honor del Islam y era el honor del Enviado de Dios. Tenian la certeza de que si Ali hubiera querido, podria gozar de una vida placentera. No obstante, ese era el modo de vida que el y Fatima habian elegido. Por todo esto los visitantes serian recibidoscon amor, cariño y paz.

Antes de ponerse de pie, preguntó el Profeta a su yerno: “Querido Ali, ¿No prometeras nada por la curación de mis dos amores? Sin demora, el respondió: “Si, prometo tres dias de ayuno. Si Dios, el Altisimo, los sana ayunare durante tres dias consecutivos”. Al oir estas palabras, dijo Fatima: “Tambien yo ayunare”. Entonces Hasan y Husain abrieron sus ojos y juntos dijeron: “¡Nosotros tambien ayunaremos!”. Los labios del Profeta se posaron sobre los de sus nietos y depositaron tibios y dulces besos. En el lugar se encontraba una mujer llamada Fidda, que habia sido sirvienta de Aminah, madre del Profeta, y que estaba con Fatima voluntariamente, a fin de acompañarla y aprender de ella una lección de vida. Ella, al igual que todos, prometió ayunar. Poco tiempo despues de la promesa, Dios devolvió la salud a Hasan y a Husain. Ambos, sanos y animados, se levantaron de la cama. Habia llegado el momento de cumplir la promesa.

Todos los integrantes de la casa comenzaron a ayunar. Sólo habia en ella, tres kilos de cebada. Fatima y Fidda la molieron e hicieron pan. Prepararon cinco panes para desayunar, uno para cada uno. Todos esperaban que Ali regresara de la mezquita para desayunar juntos. A su regreso, se sentaron para hacerlo luego de un dia de hambre. Todavia no habian comenzado cuando llamaron a la puerta. Era un pobre, un necesitado, un indigente: “¡Oh, familia del Profeta!: ¡Dios les envie el sustento del paraiso! ¡Ayúdenme! Mi familia y yo estamos hambrientos”. Y no habiendo terminado sus palabras, Ali se levantó para darle su pan.

El pan de Fatima se ubicó sobre el de Ali y luego Hasan, Husain y Fidda pusieron los suyos sobre el resto. Cinco panes, eso quiere decir toda la comida que habia en la casa y la misma le fue dada al indigente. Sólo quedó el agua. Cinco ayunantes desayunando sólo agua, agradecen a Dios y destienden el mantel.

Llega el segundo dia de ayuno. Tambien preparan cinco panes.

Luego de dos dias de hambre y ayuno las manos se acercan al pan caliente, que es lo único que hay. Una vez mas llaman a la puerta. “La paz sea con vosotros, ¡Oh Familia del Profeta!: Soy un niño huerfano y no tengo nada para comer. ¡Ayúdenme!”.

Entonces, los cinco panes acompañados de súplicas y bendiciones le fueron otorgados al niño huerfano. Nuevamente desayunaron sólo agua. La hambruna les habia quitado fuerzas.

Para el desayuno del tercer dia, tambien habia cinco panes. Ali era un hombre fuerte y no le afectaba tanto el hambre, sin embargo Fatima, delgada y debil, Fidda y los niños, que recien habian sanado, apenas podian soportar los dos dias de ayuno total. A pesar de ello, ayunaron. Debian esperar hasta el atardecer, momento en que cada uno con un pan, pondria punto final a tres dias de ayuno. Cerca de la hora del desayuno, las manos temblaban por la intensidad del hambre, los ojos de los niños estaban hundidos, y la debilidad les habia robado la poca fuerza que tenian. Ali regresó de la Mezquita. Sobre el mantel habia cinco panes de cebada y una jarra de agua. “¡Ah! ¡Que sabroso se ve un pan de cebada despues de tres dias de ayuno!”. Hasan y Husain se acercaron al mantel y junto con los demas extendieron sus manos hacia el pan. Pero por tercera vez se escuchó golpear a la puerta…Las manos quedaron suspendidas entre el cielo y la tierra. “La paz sea con vosotros, ¡Oh, gente de la casa de Muhammad! Ayuden a un hombre que acaba de salir de prisión”.

Nadie se demoró. Las manos extendidas entregan los panes, los colocan unos sobre otros y los confian a las manos del hambriento ex- convicto.

Lo único que los deja con vida, lo que los mantiene en pie y hace correr sangre por sus venas, es el deleite que brinda la caridad y el Izar (Altruismo o preferencia de la ventaja ajena antes que la propia). Sólo Dios conoce el valor de tanto sacrificio.

Ali miró los palidos y decaidos rostros de sus hijos y pensó que una visita al Profeta disminuiria el dolor y les haria olvidar el hambre. Les dijo: “Levantense! Visitaremos a su abuelo, el Profeta”. El deseo y la alegria de verlo los hizo desprenderse del suelo. Juntos, se dirigieron a casa del Profeta. La congoja oprimió la garganta de Muhammad cuando vió a los niños como dos polluelos tiritando por el hambre.

Dijo, con lagrimas en sus ojos: “¿Cómo puedo tolerar ver a mis hijos en estas circunstancias? ¡Dios mio! ¡Mira a la familia de Tu Profeta esforzandose por obtener Tu satisfacción!. ¡Apresúrense!, amados mios, que iremos con mi amada Fatima. ¿Que le ha sucedido a ella en estos tres dias? A Fatima, que es mi alma, que es una parte de mi cuerpo”.

Los ojos de Fatima estaban agotados y sus pies ya no podian mantenerse, de todos modos, continuaba orando. El Profeta la abrazó y lloró tanto que vibraron sus hombros.

¿Quien seria capaz de ver a los que Dios ama, en este estado y no conmoverse? En ese instante un rico aroma perfumó la casa. Y reveló el Arcangel Gabriel al Profeta:
-“¡Oh, Muhammad! ¡Toma el regalo que he traido para tu familia!”.

-“La paz de Dios sea contigo, ¡oh, Gabriel!, ¿que has traido?”
-“He traido la paz y bendición de Dios y tambien las aleyas que a ellos se refieren. Por cierto que el valor real lo tiene la acción que satisface a Dios. Yo, Gabriel, el fiel mensajero de la revelación e intermediario entre Dios y vosotros, no considero a ningún obsequio mas elevado y mejor que este”. En las siguientes aleyas coranicas Dios, el Altisimo, presenta a estos ayunantes como a la mejor de las gentes y describe su morada en el paraiso:

«Ellos son los que cumplen con sus votos y temen el dia cuya calamidad sera universal que por amor a dios alimentan al menesteroso, al huerfano y al cautivo diciendo: “ciertamente os alimentamos por amor a Dios, no os exigimos recompensa ni gratitud por cierto que tememos de nuestro Señor aquel dia funesto, calamitoso”. Mas Dios les preservara de la calamidad de aquel dia, y les recibira con esplendor y jubilo» (Sura 76, Aleyas 7 a 11)

Ya ni Hasan, ni Husain, ni Fatima, ni Fidda, ni Ali sintieron hambre. Su debilidad se convirtió en alegria y animo. Todos se prosternaron ante Dios y le dieron gracias por tan inmensa recompensa.
El Profeta Muhammad (BP) habia enviado una carta a Nayran - ciudad situada entre el Hiyaz y el Yemen, cuyos moradores profesaban el Cristianismo- invitando a sus habitantes a abrazar el Islam. En la misma, el Profeta los convocaba de la manera mas cordial e incluso les transmitia versiculos referidos a la gente del Libro, es decir, cristianos y judios. Muy pronto el Obispo de la ciudad envió una delegación a Medina, a fin de verificar el profetado de Muhammad. Al llegar alli fueron recibidos por el Enviado de Dios, quien los convocó nuevamaente a adherir al Islam y les reprochó su adoración a Jesús, hijo de Maria, la veneración de la cruz y el consumo de carne de cerdo.Y trató de convencerlos de la verdadera religión, mas ellos no quisieron aceptar sus explicaciones, y entonces fue revelada la aleya de Mubahalah (ordalia) que dice:

«…Pero a quienes te discutan acerca de ella (la verdad), despues de (escuchar) lo que te ha llegado de conocimiento, diles: “¡venid! Convoquemos a nuestros hijos y a los vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras, a nosotros mismos y a vosotros mismos; luego realicemos la ordalia, para que la maldición de Dios caiga sobre los que mienten! » (Sura 3,aleya 61)

La Mubahalah u ordalia es cuando dos partes que se contradicen sobre un tema se maldicen mutuamente y ruegan a Dios que Su maldición y castigo recaiga sobre quienes sostienen lo falso.

La reunión tendria lugar al dia siguiente. Llegada la ocasión, el Profeta fue en busca de Ali, Fatima, Hasan y Husain -la paz sea con todos ellos- . El Profeta les dijo: “Cuando yo pronuncie mis palabras, ustedes deben decir: “Amin ”-que asi sea-”.

Antes de encontrarse con el Profeta, los integrantes de la delegación de Nayran comentaron entre si: “Si Muhammad llega acompañado por sus comandantes y soldados, y nos exhibe su poder material, sepan que no es veraz y no confia en su función profetica. En cambio, si se presenta con sus hijos y amados y su aspecto es sencillo, sepan que en verdad es un Profeta y tiene tanta fe en su misión que no sólo esta dispuesto a arriesgar su vida sino tambien la de los seres que mas ama”.

En medio del comentario apareció el resplandesciente rostro del Profeta acompañado por cuatro personas. Atónitos, se miraban unos a otros. La presencia de sus dos inocentes nietos -Hasan y Husain aún eran pequeños- y su amada y única hija Fatima, los habia asombrado. Entonces comprendieron que el Profeta estaba firme en su fe. De lo contrario, alguien que vacila, no expone a sus seres queridos a la maldición y el castigo divinos.

Dijo un Obispo: “Veo rostros que si alzaran sus manos a Dios y le rogaran que arranque las mas inmensas montañas de la tierra, El se los concederia. No es bueno que nos sometamos a la ordalia con personas de esa virtud que se refleja en sus bellos y esplendorosos rostros, pues es probable que todos nosotros perezcamos y que el castigo se extienda de tal modo que no quede un sólo cristiano sobre la faz de la tierra”. Entonces los cristianos reconocieron que su proceder era el de los grandes Profetas y pidieron que no se realizara la Mubahalah, aunque no aceptaron el Islam como religión.

Relata 'Aisha: “Ese mismo dia Muhammad reunió a sus cuatro acompañantes bajo su manto negro y recitó la aleya del “Tathir”, que dice,

«Dios tan solo quiere alejar de vosotros la impureza, ¡oh, gente de la casa profetica!, y purificaros de sobremanera» (33:33)
Compartia las tareas del hogar con su sirvienta
Debemos considerar que Fatima (P), durante sus primeros años de vida, vivió muy humildemente. Luego de su posesión de Fadak su situación mejoró y Fidda fue una sirvienta que el Profeta le asignó. Por lo tanto, si en algunas narraciones se hace referencia a su dificultosa vida y en otras se habla de su sirvienta, son acontecimientos sucedidos en diferentes periodos.

Relata Salman Al-Farsi: “Fatima se encontraba moliendo cebada para hacer harina. Sobre la manija del molino habia sangre; la mano de Fatima estaba herida. Husain (P), que en esa epoca era un niñito, estaba llorando. Le dije: “¡Oh, hija del Enviado de Dios!: te estas lastimando cuando tienes a Fidda para que te ayude a hacerlo. Dijo: “El Enviado de Dios me ha aconsejado trabajar un dia cada una. Su turno fue ayer…”
Fidda, una ferviente seguidora de Fatima
El nombre Fidda se lo habia elegido el Santo Profeta (BP). Fue educada e instruida de tal manera en la casa de Fatima y Ahlul Bait (P), que su nombre se destaca en la lista de las grandes mujeres del Islam. Logró obtener un gran desarrollo espiritual y se narran de ella hechos realmente sorprendentes.

Ibn Shahr Ashub cuenta, de un musulman, el siguiente relato que figura en el libro de Abul Qasim Qushairi: “En el desierto del Hiyaz me habia retrazado de la caravana. De pronto vi a una mujer y le pregunte: “¿Quien eres?”. Respondió: «… Y di: “¡paz!” ¡Pronto sabran! » (Coran 43:89)

(Insinuando por que no la salude) Entonces la salude y le pregunte que estaba haciendo alli. Respondió:

«… A quien Dios guia, nadie podra extraviarle…» (Coran39:37)

(Me dio a entender que estaba perdida) Le pregunte si es que era de entre los humanos o de entre los genios. Dijo:

«¡Oh, hijos de Adan! ¡Engalanaos de vuestro mejor indumento…! » (Coran7:31)

Le pregunte: “¿De dónde has venido?”. Respondió:

«… Como si les llamaran de un lugar remoto” (Coran 41:44)

Le dije: “¿A dónde te diriges?”. Respondió:

« La peregrinación a la Casa es un deber para con Dios…» (Coran3:97)

Pregunte: “¿Cuanto tiempo hace que te retrasaste de la caravana?”. Respondió:

« Habiamos creado los cielos y la tierra y cuanto existe entre ambos, en seis dias »(50:38)

Pregunte: “¿Tienes hambre?”. Me respondió:

« No les dotamos de cuerpos que pudiesen prescindir de alimentos…» (Coran21:8)

(Insinuando que si tenia hambre)

Entonces le di comida y luego le dije: “¡Apresúrate!”. Dijo: « Dios no impone a ningún ser una carga superior a sus fuerzas » (Coran 2:286)

Pregunte: “¿Deseas subir detras de mi sobre el camello?”. Respondió:

« Si hubiera en el universo otras divinidades, ademas de Dios, todo se habria corrompido…» (Coran 21:22)

Escuchando esta aleya, descubri que no queria subir junto a mi porque no es correcto que un hombre extraño este junto a una mujer, por lo que me baje del camello para que ella lo montara sola, y al subir dijo:

«… ¡Glorificado sea quien sometió para nosotros esto…» (Coran43:13)

Continuamos avanzando hasta llegar a la caravana. Alli le dije: “¿Tienes algún conocido en la caravana?”. Respondió:

« ¡Oh David! Por cierto que te hemos designado vicario en la tierra…» (Coran 38:26)

« Muhammad no es mas que un apóstol…» (Coran 3:144)

« ¡Oh Iahia! Observa fervorosamente el Libro! » (Coran 19:12)

«… Fue llamado: ¡oh Moises! » (Coran 20:11)

Invoque estos nombres: “¡Oh David!, ¡Oh Muhammad!, ¡Oh Iahia!, ¡Oh Moises!”, y vi que venian hacia mi cuatro jóvenes.

Le pregunte a aquella mujer que relación tenian con ella, y me dijo:

«La hacienda y los hijos son el encanto de la vida mundanal…»(Coran 18:46)

Y cuando se presentaron ante ella, dijo:

« ¡Oh padre mio!, ¡dale un empleo! No podras emplear a nadie mejor que este hombre, fuerte, de confianza » (Coran 28:26)

Aquellos jóvenes me dieron dinero y algunas otras cosas y la mujer añadió:

« Dios multiplica mas aún a quien Le place…» (Coran 2:261)

(Refiriendose a que me dieran mas)
…Y ellos asi lo hicieron.
Cuando vi esto pregunte a los jóvenes: “¿Quien es esta mujer?”.

Respondieron:
“Esta es nuestra madre Fidda, la sirvienta de Az-Zahra (P), que hace 20 años que no habla mas que por medio de las aleyas del Sagrado Coran”.
Cuando descendieron los versiculos 43 y 44 de la Sura Al Hiyr, “Petra”, que dicen: «Por cierto que el infierno sera el destino de todos ellos, tiene siete puertas y cada una esta destinada a una parte de ellos »(15:43-44), el Profeta se echó a llorar desconsoladamente. Al verlo en ese estado sus discipulos tambien lloraron, desconociendo lo que Gabriel le habia anunciado. Ninguno se atrevia a preguntarle el motivo de su llanto. Entonces, sabiendo que lo único que podia quitarle la tristeza era la presencia de Fatima, Salman fue a buscarla. Al verla observó que ella estaba moliendo cebada y diciendo: “Ua ma: ‘indal la:hi jairun wa abqa:”, (Lo que esta junto a Dios es preferible y mas perdurable) (42:36), y vestia un manto rústico con muchos remiendos.

Salman le comunicó lo sucedido y de inmediato se preparó para salir con el manto que llevaba puesto. A Salman le conmovió la humildad de Fatima y dijo: “¡Observa! Las hijas de Kisrah y el Cesar visten ropas de seda y gasa y la hija de Muhammad (BP) usa un manto aspero con muchos remiendos”.

Fatima (P) se acercó al Profeta, saludó y dijo: “Querido padre, Salman se sorprendió al ver mi ropa, mientras juro por Quien te ha designado Profeta que hace cinco años que Ali y yo no contamos mas que con un cuero de oveja que durante el dia usamos en nuestros quehaceres y durante la noche nos sirve de lecho. Nuestra almohada es de hoja de palmera”. El Profeta dijo: “¡Oh, Salman! Mi hija pertenece al grupo de los “Sabiqun”, los primeros creyentes”. Dijo Fatima: “¡Padre!: ¿Que fue lo que causó tu tristeza?”. El Profeta le recitó el versiculo recien revelado. Al oirlo, Fatima lloró tan intensamente que quedó en un estado de gran emoción y repetia constantemente: “¡Pobre de aquel que sea arrojado al fuego…”

Si, esa era la humildad de Fatima, su estado no sólo impresionaba a los demas sino que su propio padre al ver su sencillez se conmovia.

Fatima, vistiendose humildemente, enviaba un mensaje a toda la humanidad; ella decia que si el hombre se sumerge ilimitadamente en la vida lujosa es incapaz de alcanzar las elevadas virtudes humanas. De este modo deseaba hacer comprender que el real valor no esta en la apariencia o la forma de vestir sino que el espiritu es el criterio de su humanidad. De esta forma, Fatima quiso demostrar que los lideres de una sociedad deben mantener sus vidas en un nivel similar al de los estratos desposeidos de la misma para asi hacer mas llevadera sus vidas.

Ibn Shahr Ashub relata del Tafsir (interpretación coranica) Za'labi y el Tafsir Gushairi que dijo el Imam Sadiq (P):

Un dia el Enviado de Dios vio a Fatima (P) vistiendo un atuendo de lana de camello. Con sus manos trabajaba con el molino y al mismo tiempo amamantaba a su hijo. El Profeta se conmovió y le dijo: “¡Hija mia!: Soporta la amargura de este mundo hasta alcanzar la dulzura del Ajirat (otro mundo)”. La respuesta de Zahra (P) a su padre fue la siguiente: “Ia: Rasulal La:hi alhamdu lil-lahi ‘ala na’ma:’hi wash-shukru lil-la:h ‘ala a:la:’ihi”, ¡Oh, enviado de Dios, las alabanzas pertenecen a Dios por sus mercedes y el agradecimiento es solo para Dios por sus gracias!
Ali Ibn Isa Irbali, en el libro Kashf Al-Gumma, transmitió de Abu Sa'id Jidri, que un dia Ali Ibn Abi Talib (P.), luego de haber dormido antes de la oración del mediodia, dijo a Fatima: “¡Oh, Fatima!: ¿Hay algo de comida que pueda saciar mi hambre?.” Ella respondió: “No, juro por el Dios que designó a mi padre Profeta, y a ti, su sucesor, que hoy no tengo comida para saciar tu hambre. Desde hace dos dias sólo habia en la casa lo que te servia, prefiriendote antes que a mi misma y a mis hijos, Hasan y Husain.”

Ali (P) le dijo: “Oh, Fatima ¿Por que no me has informado para que te procurara algo dealimento?.” Respondió: “¡Oh, Abal Hasan!, tenia vergüenza ante Dios de requerir algo que no pudieras darme.”

Al oir sus palabras, Ali (P.) salió de la casa con el corazón lleno de esperanza y confianza en Dios, y pidió prestado un dinar a fin de poder comprar algo para llevar a su casa.

En el camino se encontró con Miqdad Ibn Asuad. Casualmente, ese era un dia muy caluroso y el Principe de los Creyentes, observó en el rostro de Miqdad los efectos de los rayos de sol y su cansancio, por eso le preguntó: “¡Oh Miqdad! ¿Que motivo tan importante te ha hecho salir de tu casa a esta hora, pese al intenso calor?”. Miqdad respondió: “¡Oh, Abal Hasan! Haz de cuenta que no ocurre nada, no me preguntes por mi situación”.

Ali dijo: “¡Oh, hermano mio!: No puedo pasar por alto tu estado sin antes conocer lo que te acontece”.

Miqdad dijo: “¡Oh, Abal Hasan! ¡Por Dios y por ti, no me preguntes sobre mi estado!”.

Dijo Ali: “Oh hermano, no puedes ocultarme tu estado”.

Miqdad contestó: “¡Oh, Abal Hasan! Ahora que me insistes te informare, ¡por la Profecia de Muhammad y por ti, que eres su heredero escogido!, que no me acontece otra cosa mas que la pobreza y la carestia. Estando mi familia hambrienta, sali de casa, puesto que escuche el llanto de mi familia por la intensidad del hambre. No pude contenerme y me decidi a salir. Este es mi estado, mi situación.

El llanto inundó los ojos del Imam Ali (P), hasta embeber su barba, y le dijo a Miqdad: “¡Juro por el mismo Profeta que tú juraste, que el mismo asunto es lo que me decidió a mi tambien a salir de casa y tomar un dinar prestado, pero ahora te lo ofrezco, pues tú tienes prioridad.”

Ali (P), le entregó el dinero a Miqdad y se dirigió a la Mezquita para hacer la oración del mediodia y se quedó alli hasta el horario de la oración de la tarde y del crepúsculo, orando detras del Profeta.

El Profeta realizó la oración del crepúsculo y observó que Ali (P) estaba en la primera fila, y lo llamó.

Ali (P) lo saludó y el Profeta (PB) repondiendole el saludo le dijo: “¡Oh Abal Hasan! ¿Tienes comida para que yo vaya a cenar a tu casa esta noche?”.

Ali (P) bajó la cabeza y guardó silencio con vergüenza pensando en que le responderia al Profeta.

El Profeta se habia enterado, por medio de la revelación, del hambre que padecian Ali y su familia, del dinar que habia pedido prestado, de la forma en que se lo habia cedido a Miqdad y de todo lo que les hubo acontecido. Por tal razón, le habia sido ordenado por Dios, ir a casa de Ali (P) esa noche para cenar.

El Profeta miraba a Ali, y notando su silencio con un halo de vergüenza y desconcierto le dijo : “¡Oh, Abal Hasan!” ¿Por que no me dices “no”, a fin de que no vaya, o me dices “si”, para que te acompañe?”.

Ali dijo: “¡Con todo gusto, me honra tu presencia, acompañame!”.

Juntos se dirigieron hacia la casa de Fatima. Al ingresar observaron que estaba sentada en el lugar donde acostumbraba a orar, y que detras suyo habia una bandeja con comida caliente y humeante. Al oir la voz de su padre, Fatima se puso de pie y lo saludó.

El Profeta, que amaba a Fatima mas que a nadie, la acarició y le dijo: “Hija mia, ¿Cómo has vivido este dia? ¡Que Dios se apiade de ti!.”

Ella respondió: “Muy bien padre”. De inmediato, tomó aquella bandeja y la colocó frente a Muhammad.

Al observar aquel recipiente colmado de alimentos y gustar su aroma, Ali (P) miró a Zahra sorprendido y fue encandilado por su rostro.

Fatima le preguntó: “¿Por que me miras de ese modo, Ali?”.

El respondió: “¿Es que acaso no juraste y dijiste que hacia dos dias que no probabas bocado?”.

Fatima elevó su mirada al cielo y dijo: “¡Mi Dios es Conocedor de todo cuanto acontece en los cielos y en la tierra y bien sabe que no he mentido!”.

Ali interrogó: “Pues, entonces, ¿De dónde ha provenido esta comida, que mis ojos jamas han visto algo igual ni he percibido jamas un aroma tan exquisito?”.

El Mensajero de Dios extendió su bendita mano sobre el homhro de Ali y presionandolo cariñosamente le dijo: “Esta comida fue enviada a cambio de ese dinar que diste y proviene de Dios, el Altisimo, porque: “ciertamente Dios sustenta sin medida a quien le place”.

En ese momento, el Profeta, derramando lagrimas, decia:“¡Alabado sea Dios, Quien no quiso que vosotros os vayais de este mundo, sin recompensaros a ti, Ali, con la recompensa de Zacarias, y a ti, Fatima, con la recompensa de Mariam, la hija de Imran!”.

Muchos dichos relatan que luego de este acontecimiento, el Profeta recitaba las aleyas del Sagrado Coran que recuerdan la historia de Zacarias y Mariam.

Huyyatul Islam Hashemi Rasuli Mahallati, dice que el Hadiz (dicho) arriba mencionado ha sido transmitido de este modo por muchos de los grandes narradores shi'as y algunos de la Escuela Sunnah. Muhibbu Din Tabarri en su libro Dajairul Uqba (LosTesoros del Uqba), en la pagina 45, lo transmite exactamente del mismo modo que lo relatamos. Y luego acota que Hafez Dameshqi tambien lo menciona en su libro Arba'in Taual.
Cierto dia estabamos rezando la oración de la tarde junto al Profeta (BP) y sus compañeros estaban sentados a su alrededor. De repente entró un anciano que vestia una ropa harapienta, y por su vejez y debilidad no podia mantenerse de pie.

El Profeta (BP) al verle le preguntó quien era, a lo que contestó: - “¡Oh Enviado de Dios!: Soy un hombre hambriento; satisfaz mi hambre. Estoy desnudo; dame vestimentas. Soy pobre; dame algo”.

- “Yo ahora no tengo nada para darte -dijo el Profeta- pero te guiare hacia un lugar donde quizas te den lo que necesitas. Ve hacia la casa de alguien quien ama mucho a Dios y al Profeta y a quien Dios y el Profeta tambien aman. Ve hacia la casa de mi hija Fatima, quizas ella tenga algo para darte”. Luego le dijo a Bilal: “Guia a este anciano hacia la casa de Fatima”.

Cuando llegaron a la casa de Fatima (P) el anciano dijo: “Las bendiciones sean sobre ti ¡Oh hija del Profeta!”. Fatima le preguntó:

“¿Quien eres?”. El respondió: “Soy un mendigo que se presentó ante tu padre y el me ha enviado hacia ti. Estoy hambriento; satisfaz mi hambre. Estoy desnudo; dame algo para vestir. Soy pobre; dame una limosna”.

Fatima, que no tenia ninguna comida en su casa, le dio una piel de cordero que era el manto de Hasan y Husain (P), pero el anciano replicó: “¿Cómo solucionara mi vida esta piel de cordero?”.

Entonces Fatima (P) le dio una gargantilla que le habia regalado una prima suya y le dijo: “Vendela y soluciona tu vida”.

El anciano regresó ante el Profeta y le narró lo ocurrido. El Profeta (BP) lloró y le dijo: “Vende esta gargantilla, asi Dios, por la bendición de Fatima que te lo regaló, aleje tus problemas”.

Amar Yaser pidió permiso al Enviado de Dios para comprar la gargantilla y le preguntó al anciano por cuanto la vendia.

- Al precio con el cual pueda saciar mi estómago con pan y carne, y pueda cubrir mi cuerpo con un mano yemeni para poder rezar y me quede un dinar para poder llegar ante mi familia y mi gente.

- Yo te comprare el collar a veinte dinares y doscientos dirhames y te dare un manto yemeni, una cabalgadura y pan y carne para que puedas saciar tu estómago.

El anciano le vendió el collar a Amar y recibió su dinero y luego regresó ante el Profeta. El Enviado (BP) le preguntó: “¿Estas satisfecho?”.

- Si. Gracias a las bendiciones de Fatima ya no tengo necesidades. ¡Ojala Dios le de a cambio algo que ningún ojo haya visto ni ningún oido escuchado!.

El Enviado de Dios dijo a sus compañeros: “Dios otorgó eso a Fatima en este mismo mundo, ya que le dio un padre como yo, un esposo como Ali e hijos como Hasan y Husain. Cuando Izrail tome el espiritu de Fatima y en la tumba se le pregunte: “¿Quien es tu Profeta?, respondera: “Mi padre” Y le pregunte: ¿Quien es tu Imam?, respondera: “Mi esposo Ali ibn Abi Talib”. Dios asignó a un grupo de angeles para que despues de su muerte constantemente envien bendiciones sobre ella, su padre, su esposo e hijos. Debeis saber que cada uno de vosotros que me visite despues de mi muerte sera igual a que si viniese a visitarme en vida y cada uno de vosotros que visite a Fatima sera igual que si me visitara a mi”.

Amar tomó el collar, lo perfumó y lo colocó dentro de un lienzo yemeni y le dijo a su siervo: “Lleva esto ante el Profeta como obsequio y tú tambien, de ahora en mas, le perteneces”.

Cuando el siervo se presentó ante el Profeta (BP), el le hizo ir donde Fatima, ella a su vez tomó el collar y liberó al esclavo.

En el momento en que el esclavo fue liberado este sonrió. Le preguntó Fatima (P) cual era la causa de su risa y el respondió: “Estoy maravillado por la bendición de este collar, pues sació a un hambriento, vistió a un desnudo, apartó las necesidades de un pobre, liberó a un esclavo y luego, ademas de ello, regresó a su dueño”.
Una familia de origen judio, vecina del Profeta, celebraba una fiesta. Fueron hacia el y le dijeron: “Venimos a invitar a su hija a la fiesta para que la engalane con su presencia”. ¡E insistieron! y el Profeta dijo: “Ella es la esposa de Ali Ibn Abi Talib”.

Entonces, pidieron su intercesión ante Ali. Para la celebración, las mujeres judias, se habian engalanado con las mejores prendas y las mas finas joyas. Imaginaban que Fatima iria con su vieja ropa y asi podria ser humillada. En esa ocasión descendió Gabriel y le entregó un bellisimo atuendo celestial incomparable a los terrenales. Fatima lo vistió y las mujeres, al verla, se asombraron por su color y su perfume. Al entrar a la fiesta las judias, estupefactas, se prosternaron ante ella. Muchas de ellas, se islamizaron, porque descubrieron lo milagroso de aquella vestimenta.
El manto luminoso
Una vez Ali (P) pidió prestada una determinada cantidad de cebada a un hombre judio. Este le solicitó una garantia y Ali le dió un manto de lana perteneciente a Fatima (P). El judio lo guardó en uno de los cuartos de su casa.

Cuando anocheció, su esposa entró en aquel cuarto y observó que una luz brillante iluminaba el lugar. Fue hacia su esposo y le contó lo que habia visto. El judio se sorprendió y al haber olvidado que alli estaba el manto de Fatima, entró apresuradamente al cuarto y se dio cuenta de que la luz provenia de aquel, que resplandecia como la luna llena. Salió de casa y lo relató a sus familiares. Su esposa hizo lo mismo.

Aproximadamente ochenta judios se hicieron presentes alli y observaron con sus propios ojos el milagro del manto. Absolutamente todos abrazaron el Islam.
Su desprendimiento de lo material
El Sheij Saduq, en su libro “Amali”, transmitió de Muhammad Ibn Qeis: “Era costumbre del Profeta (BP), siempre que regresaba de un viaje, ir primero a la casa de Fatima (P), y quedarse junto a ella un largo rato.

En uno de sus viajes, Fatima (P), en ausencia de su padre, se compró una pulsera, una gargantilla, un par de aros y una cortina para la puerta de la casa, con el fin de estar presentable frente a los ojos de su padre y de su esposo.

Apenas regresó el Enviado de Dios (BP), se dirigió a la casa de Fatima mientras que los compañeros se detuvieron detras de la puerta y no sabian si permanecer alli o irse, porque generalmente, cuando el Profeta (BP) iba a ver a su hija, se demoraba bastante. De repente, observaron que el Enviado de Dios (BP) salió de la casa de Fatima (P); su semblante reflejaba disgusto. Fue a la Mezquita y se dirigió al mimbar.

Fatima (P), al ver esta actitud del Profeta, se despojó de la pulsera, la gargantilla y los aros, y tambien de la cortina de la puerta. Todo esto lo envió al Profeta (BP) y por medio de una persona le transmitió este mensaje:
“Tu hija te envia un saludo y te dice “Gasta todo esto, en el camino de Dios”.

Al leerlo dijo: “El mundo (quiere decir, las cosas materiales de este mundo) no pertenece ni a Muhammad ni a su familia”. Luego de este discurso visitó a Fatima (P).
La grandeza de Fatima el dia de la Resurrección
Dijo el Imam Ali ibn Musa Ar-Rida (P), que relató el Principe de los Creyentes, del Profeta de Dios: “El Dia de la Resurrección una voz surgida de parte de Dios exclamara: «¡Oh, seres! ¡Retiren sus miradas! para dar paso a Fatima».

Abu Aiiub Ansari transmitió del Profeta: “El Dia de la Resurrección una voz surgida de parte de Dios exclamara: «¡Retiren sus miradas, porque Fatima atravesara el Sirat (puente)! Y la preciada Fatima lo atravesara escoltada por 70.000 huries».
La devoción de Fatima
En el bendito dia del nacimiento de la sincera y pura Fatima, que es el mas apropiado para ser designado “Dia de la Mujer”, felicito a todos los pueblos islamicos y a las mujeres musulmanas.

Este Sagrado nacimiento, tuvo lugar en un medio ambiente en el que la mujer no era considerada como ser humano y su existencia era motivo de vergüenza para su familia. En tal horroroso y corrupto ambiente, el gran Profeta del Islam (BP), tomó la mano de la mujer y la rescató del pantano de las costumbres de la epoca de la gentilidad.

La historia del Islam atestigua las ilimitadas veneraciones del Enviado de Dios hacia ese noble ser, para demostrar la elevada jerarquia de la mujer en la sociedad, quien se encuentra en igualdad de condiciones con respecto al hombre.
Algunas reflexiones de Imam Jomeini sobre la mujer
“La mujer es la maestra de la sociedad”
“La primera etapa de vida de cualquier ser humano depende de ella”
“La felicidad y desgracia de los pueblos dependende la mujer”
“El Islam le ha dado a la mujer privilegios que no le ha concedido al hombre”

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